Es muy común que los trabajadores sientan que necesitan apresurarse al completar tareas relacionadas con el trabajo. La producción y la eficiencia se presentan como los valores supremos en el lugar de trabajo. Cuanto más pueda producir una empresa, más dinero puede ganar el dueño, lo cual es un objetivo principal para cualquier organización.
Lamentablemente, esto solo provoca que los accidentes laborales sean más probables. Se sabe que apresurarse conduce a errores y equivocaciones que de otro modo no habrían ocurrido. Además, algunas estadísticas muestran que muchos accidentes laborales con lesiones ocurren cuando los trabajadores, que quizás están apresurados en ese momento, cometen errores en cómo realizan sus tareas (enlace en inglés).
En un escenario de apresuramiento, un dueño puede intentar culpar a su empleado por causar un accidente, pero la verdadera razón por la que ocurrió es debido a la presión externa y al estrés que el empleado estaba sintiendo. Si no estuvieran apresurados, podrían haber sido más conscientes al hacer el trabajo de la manera correcta y habrían evitado su lesión.
¿Cómo pueden evitar los trabajadores cometer errores?
Hay algunas cosas que los trabajadores pueden hacer para evitar cometer errores, como reducir intencionalmente la velocidad, hacer preguntas, solicitar la cantidad adecuada de capacitación y priorizar su propia seguridad sobre cuánto logran en el trabajo.
Lamentablemente, incluso cuando un empleador no dice abiertamente a los trabajadores que necesitan apresurarse, a menudo sienten la presión. Pueden tener cuotas que cumplir. Su producción mensual puede compararse con la de otros trabajadores, y un empleado puede temer ser despedido en un esfuerzo de reducción de personal si no pueden estar a la altura. Incluso sin reducción de personal, pueden preocuparse de que estén arriesgando su trabajo si no pueden alcanzar sus cifras de manera constante, incluso cuando eso signifique que deben apresurarse para hacerlo.
¿Qué sucede después?
En una situación como esta, los accidentes laborales van a seguir ocurriendo. Aquellos que hayan resultado heridos ciertamente necesitan conocer todos sus derechos para buscar los beneficios que merecen. Estos pueden ayudar a cubrir una parte de los salarios que pierden debido a la lesión, las facturas médicas que incurren y mucho más.
En el caso de que los trabajadores estén operando en condiciones inseguras, un abogado puede ayudarles a presentar una queja anónima ante los reguladores de seguridad.